Materiales de restauración (curaciones)
Son los materiales que restauran el diente afectado con caries tras una eliminación cuidadosa de los tejidos dañados. Las hay de metal y de resina y su colocación debe ser evaluada por el profesional ya que cada una tiene sus ventajas y sus inconvenientes.

1. ¿Qué son?

Cuando la caries ataca al diente, el único tratamiento es limpiar la zona donde esta la caries, eliminando el tejido afectado.
Tras ello se modela una cavidad terapéutica con ciertas características y se rellena con las restauraciones que son los que sustituyen el tejido cariado del diente.

Hay a grandes rasgos dos tipos de empastes los metálicos que son de color gris y los de resina que son de color similar al diente.

2. Restauraciones metálicas

Son los de amalgama de plata y están formados por una mezcla de mercurio con plata y otros metales como cinc, cobre, estaño... que varían según la preparación.

Se obtiene así una "pasta" metálica con la que se rellena la cavidad del diente y que solidifica una vez colocado.Se usan desde hace más de 150 años y han supuesto una magnífica solución para conservar piezas dentarias afectadas por la caries.

Ventajas:
Tiene unas propiedades físicas excelentes, se adapta a la cavidad preparada en el diente por condensación, y aquí endurece por cristalización. Es una preparación muy duradera y resistente.

Inconvenientes:
Debido a su color metálico son poco atractivas, no se adhiere al diente de modo que el odontólogo necesita preparar cavidades con una forma retentiva especial y todas tienen el mercurio en su composición, metal que es tóxico, pero sin el cual no se podría crear el amalgama. Por otro lado, se producen corrientes galvanicas entre los diferentes metales colocados en la boca.

El mercurio, componente esencial de las amalgamas, es un metal muy tóxico, en todas sus formas (iones, vapores). Este mercurio se va desprendiendo a la cavidad oral por efecto de la disolución de partículas de amalgama por la saliva, los zumos cítricos, las bebidas carbonatadas y las fuerzas de masticación. Además se crean pequeñas corrientes eléctricas entre las partículas metálicas favorecen la microfractura de la amalgama.

Estos efectos han hecho que se estudien las repercusiones de la amalgama sobre la salud. Actualmente se ha relacionado la amalgama dental con síntomas como dolores de cabeza, mareos, pérdidas de memoria, fatiga, pérdida de apetito, insomnio, cambios de humor, conductas compulsivas y hasta depresiones.

3. Restauraciones de resina

Son realizados de material plástico, llamado resina compuesta o composite. Este material es moldeable y una vez introducido en la cavidad terapéutica y modelado se solidifica por acción de la luz.

Ventajas:
Su color y textura son similares a los dientes naturales. Por ello son más estéticos y se notan menos que los empastes metálicos. Son compatibles con la colocación de selladores dentales. Se adhieren al diente por lo que no es necesario realizar cavidades tan grandes como las nacesarias para colocar la amalgama. Por esto permiten una mayor conservación del tejido dentario.

Inconvenientes:
No pueden colocarse en todos los dientes. Sirven para restauraciones pequeñas y en zonas donde el diente no ha soportar grandes presiones. Así, no son apropiadas para restaurar grandes cavidades ni para superficies masticatorias.